Por María Costa, Ingeniera Industrial y aprendiz de ambientóloga.

Estos últimos días ha tenido lugar la Semana de la Movilidad. Se trata de una campaña de concienciación tanto para responsables políticos como para ciudadanos, sobre las consecuencias ambientales negativas (incluyendo ahí nuestra salud) que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, y sobre los beneficios de otros medios de transporte más sostenibles.

Se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre con actividades para promocionar la movilidad sostenible. Y ya ha salido la coletilla: sí, sostenible. Por lo tanto, cuando hablamos de este tipo de movilidad pretendemos movernos a la vez en los ejes económico, social y ambiental.

El estado español cuenta con una Estrategia de Movilidad Sostenible como marco de referencia a políticas sectoriales relacionadas y cuyos objetivos se desarrollan en cinco áreas:

  • Territorio, planificación del transporte y sus infraestructuras
  • Lucha contra el cambio climático y reducción de la dependencia energética
  • Mejora de la calidad del aire y reducción del ruido
  • Mejora de la seguridad y salud
  • Gestión de la demanda.

Estos objetivos se concretan en 48 medidas, prestando especial atención al fomento de la movilidad alternativa al vehículo privado y el uso de transporte público, empleo de combustibles más sostenibles, teniendo también en cuenta las implicaciones que debe tener la planificación urbanística y las infraestructuras.

El 22 de septiembre se celebró además el evento “La ciudad sin mi coche”, que pretende encontrar nuevas soluciones a los problemas asociados al aumento de tráfico en las ciudades. Valencia se sumó a esta iniciativa desde su nueva concejalía de movilidad sostenible, como podéis ver en el siguiente vídeo (y aquí os dejo el link del programa para la próxima vez).

 

La empresa municipal de transportes de Valencia llevó a cabo varias acciones y eventos, incluso sorteos para fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad. También se programaron actividades y sorteos en Metrovalencia.

Yo usé dos veces el metro y una el autobús y sobre todo en el metro vi más usuarios que otros días a la misma hora…sin embargo la frecuencia del servicio sigue defraudándome…aunque eso es otra batalla. Unas amigas muy concienciadas y deportistas participaron en la patinada nocturna (¡no solo de bicicletas puede vivir esta ciudad!). Y en mi barrio, Benimaclet, se llevaron a cabo actividades desde la Asociación de Vecinos.

Tanteé entre mis contactos a ver si sabían qué se movía en sus ciudades (¡muchas gracias, amigos!). Resulta que en Murcia incluso te invitaban a café y en Jaén se programó una marcha por la Vía Verde del Guadalimar. Pero no todo iban a ser buena intenciones desde las administraciones públicas, como nos hacen ver Ecologistas en Acción de Las Palmas. Cuánto le debe el medio ambiente a este tipo de organizaciones.

Precisamente la movilidad sostenible es uno de los cuatro ejes temáticos del próximo Conama Local, al que tengo la oportunidad de acudir el próximo mes de octubre.

Casualmente, mientras escribía el post saltó a la luz el escándalo de la conocida firma de automóviles. ¿Dónde deja eso todas estas intenciones? Paseen, pedaleen y mediten.