Por Santiago Fernández Melero, ingeniero industrial de Villarreal (Castellón).

Es una preocupante realidad: los ingenieros industriales no se colegian como antaño. Quizás, años atrás se consideraba un honor pasar a formar parte del numeroso colectivo que representaba tu profesión, una especie de «confirmación» al concluir los estudios universitarios.

Si me preguntarais personalmente por qué considero que es necesario colegiarse, te contestaría que por la misma razón que me decidí a estudiar la carrera de Ingeniería Industrial: trabajar como ingeniero industrial. No concibo la simple sensación de ejercer una profesión y no contribuir a su defensa y promoción social, frente a las amenazas que encontramos hoy en día, ya sea el intrusismo, los constantes cambios en los planes de estudios, o la fuerte precarización laboral que padecen muchos de los colegiados, en los últimos años.

Sin duda, el Colegio mantiene la esencia que le dio origen, siendo un colectivo que te acompaña y apoya en el día a día, ofreciéndote asesoramiento, servicios novedosos y numerosas ventajas. También, se ha erigido como destacado punto de contacto entre los colegiados, reforzado con las acciones de comunicación en las principales redes sociales, y el desarrollo de actividades que fomentan el networking y la participación de diferentes generaciones de ingenieros industriales. Un lugar donde el intercambio de experiencias y conocimiento, enriquece a quienes tenemos el placer de participar en las actividades que se llevan a cabo. Merece la pena.

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Sé que muchos de mis compañeros de promoción, no están colegiados. En la generación de Internet y del «aquí y ahora», colegiarse es considerado por muchos, un gasto y no una inversión en futuro. Colegiarse es una apuesta de enorme relevancia aunque sabemos que no es una condición sine qua non para el desarrollo de la profesión. Se trata de una decisión que te sale del corazón, y que va unida al deseo de formar parte de un colectivo de más de 4.000 ingenieros industriales en la Comunitat Valenciana. Seguro que merece la pena.

Hoy en día, el COIICV es fiel resultado de la dedicación y el compromiso de muchas personas pertenecientes a nuestro colectivo que, con su profesionalidad y saber hacer, nos permiten estar donde estamos. No perdamos lo conseguido hasta ahora.

Nuestro Colegio será lo que los ingenieros industriales queramos que sea. Tus ideas, opiniones y sugerencias, serán adecuadamente canalizadas por los excelentes profesionales de nuestras Demarcaciones de Valencia, Alicante y Castellón. Conoce su estructura de funcionamiento y los órganos de gobierno del Colegio, participando en ellos si lo consideras oportuno. Con tu incorporación saldremos beneficiados tanto los ingenieros industriales como la sociedad en su conjunto.