Por Javier Morro, colegiado.

La soledad es una de las primeras sensaciones que experimentan los emprendedores en sus inicios. Sienten que nadie les ayuda ni apuesta por ellos. No obstante, este sentimiento puede tener solución si se trabaja adecuadamente una red de contactos que nos ayude a conseguir nuestro objetivo.

En mi última entrada del blog del COIICV (“Nunca es tarde si sabemos dónde vamos”) os hablaba, entre otras cosas, de la importancia que tiene la formación en el proceso de emprendedurismo, de conocer la materia sobre la que estamos emprendiendo. Así podremos explotar con éxito nuestro proyecto. El refranero español ya dice que “quién no tiene padrino, no se bautiza”, que según por dónde se mire puede tener diferentes connotaciones.

Mi reflexión al respecto es que debemos saber crear, utilizar e incrementar una red de contactos que nos otorgue el impulso necesario para lanzar nuestro proyecto. ¿Y cómo la creamos?

Para crear esta red, podemos diferenciar dos mundos diferentes pero iguales, el mundo on-line y el mundo off-line. Del mundo on-line ya se han publicado diferentes post en este blog, por ello me centraré en el mundo off-line.

afterwork_ingenierosUna herramienta interesante nos la ofrece nuestro colegio, ya que habitualmente organiza actividades dirigidas a fomentar el networking profesional. Aquí nos encontraremos con compañeros que ya conocíamos o que conoceremos, a quienes puede ser interesante plantearles nuestros proyectos para conocer su opinión o para que se involucren en nuestro proyecto.

Hace unos meses en una emisora de ámbito nacional escuché una recomendación de un experto en recolocación de personas: “Si te quedas en paro, monta una fiesta con toda la gente que conoces y cuéntales tu situación”. También se podría aplicar a este caso, ya que nos planteamos nuevos retos.

Así que, en mi opinión, tenemos que empezar a montar más fiestas y asistir a otras: eventos, conferencias, presentaciones varias, reuniones de antiguos compañeros, viajes, etc. Para ello, es importante que tengamos pertenencia a diferentes colectivos, ya sea el propio colegio profesional, antiguos alumnos, clubes deportivos u otro tipo de asociaciones.

¿Y qué les contamos a todos estos contactos? Este sería el paso previo que tenemos que trabajar. Hay que saber cuál es nuestro proyecto, qué queremos transmitir de él y qué queremos conseguir. Tenemos que crear nuestra storytelling con la que hacer llegar el potencial de nuestro proyecto; será la base argumental que utilicemos. Utilizando el anglicismo correspondiente, prepararemos también el elevator pich como discurso de presentación.

Ahora que ha llegado el buen tiempo, podemos empezar a trabajar toda nuestra capacidad de crear contactos con todos los eventos que tenemos disponibles.