Por Salvador Puigdengolas, Presidente de la Demarcación de Valencia del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana.
Procedente del griego “Krisis” y este, del verbo “krinein”, que significa “separar” o “decidir”, toda crisis debe ser considerada como el momento en que la rutina ha dejado de servirnos como guía y necesitamos escoger por una opción renunciando a otra. Etimológicamente, al menos, un periodo o época de crisis debe ser todo lo contrario a aceptar un destino inevitable, debe significar cambio, tiempo de decisión, inteligencia y valentía para quienes se encuentran sumidos en ella. Y es ahí en donde los sectores económicos y empresariales tanto del Reino Unido, con su Brexit, como de Cataluña, con una grave crisis institucional y social, les lleva a tener que tomar decisiones que salvaguarden los intereses de los inversores y de sus clientes.
Como ciudadanos de la Comunitat Valenciana, ahogada recientemente por una profunda crisis económica, financiera y empresarial, y lastrada por una elevada tasa de paro, con empleo temporal y de poca calidad, así como por una infrafinanciación y de nivel de inversiones públicas del estado no acorde a una comunidad que, por número de habitantes y por PIB nos posiciona en el cuarto lugar nacional por aportación al PIB del estado, debemos apostar por este tiempo de decisión, inteligencia y valentía que permita devolver a esta Comunitat al lugar que le corresponde, con el apoyo a nuestro tejido empresarial y social por un sector financiero fuerte y del que, actualmente y debido a los cambios, contamos con la tercera, cuarta y quinta entidades bancarias por activos globales radicadas en nuestra Comunitat.
Dejemos de quejarnos y compararnos con otras comunidades y sus políticas fiscales, es momento de acciones que nos permitan apostar por nosotros mismos, tomando decisiones políticas y empresariales que permitan que los sectores económicos, tanto privados como públicos, apuesten por esta tierra. En juego están la Agencia Europea del Medicamento, las principales entidades financieras del mundo ubicadas en la City así como el tejido económico y empresarial de Cataluña. Seamos capaces de gestionar para atraer las inversiones a nuestra tierra.
Ofrezcamos estabilidad y seguridad política, económica y social. Dejémonos de conflictos cortoplacistas y estériles que sólo nos llevan a la desunión y al enfrentamiento entre nosotros, nuestra sociedad lo demanda. Los datos de crecimiento de producción industrial por encima de la media nacional, así como las cifras de reducción de la tasa de paro avalan la toma de decisiones que favorezcan que las empresas y sus inversiones nos tengan como opción real.
Es momento de unión, ante la crisis social y política, y de decisión sobre el camino a tomar, que, si bien depende de quién tiene el poder y la capacidad de convencer a los demás de que nuestra tierra vale la pena, nos debe tener a su lado leal y noblemente.
Como Ingenieros Industriales de nuestra Comunitat, nos ofrecemos a poner en valor nuestra tierra y arrimar el hombro con las fuerzas políticas, empresariales, económicas y sociales para que así sea.
Y con el ejemplo predicamos, ya que, el 4 de noviembre celebraremos, en el Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón, la II Noche de la Industria de la Comunitat Valenciana. Evento que nació con el objetivo de poner en valor la reindustrialización como estrategia de crecimiento empresarial y de mejora social, y en el que se fomentará la difusión del conocimiento de la industria valenciana y sus profesionales, así como sus necesidades, resaltando las oportunidades que ofrece la reindustrialización como política empresarial para la consolidación del crecimiento de toda economía, de la mejora de la competitividad y la creación de empleo estable y de calidad en nuestra Comunitat Valenciana.
- ver ARTÍCULO DE OPINIÓN EN EL MUNDO COMUNIDAD VALENCIANA (11/10(2017)