Por Juanjo Pérez, Secretario de la ETS de Ingenieros Industriales.

Una de las dimensiones competenciales del título de Máster en Ingeniería Industrial que se inaugura el próximo curso es la adquisición de responsabilidad ética y profesional. Pero, déjenme que les cuente. Desde el principio…

Todo empezó en aquella master class de fotografía a la que asistí hace un año y que impartía un afamado fotógrafo. Fue espectacular, créanme. Lo fue tanto que acabé comprando a la salida su último libro: una perfecta edición muy cuidada que reunía técnica y arte en un solo volumen. En casa me sumergí en su lectura con la intención de devorarlo de un tirón desde el índice hasta el glosario, cuando de repente sentí que algo no estaba bien. Dicen que la evolución natural ha dotado al profesor de un sexto sentido para detectar el plagio. Y este era el caso: la complejidad de las frases que estaba leyendo no coincidían ni en formato ni en estilo con las del capítulo anterior. Bastó googlear adecuadamente alguna de esas frases para encontrar decenas de páginas, publicadas anteriormente a la edición del libro, con el mismo texto línea a línea, párrafo a párrafo.

copypasteEsta práctica es muy –demasiado– frecuente en la universidad. La red de redes no solo nos ha traído miríadas de información, sino también la facilidad de, en dos clicks, llevarla a nuestros documentos. Al alumno le resulta demasiado tentador terminar así –clickclick– su trabajo, en vez de tener que estrujarse las neuronas para que de ellas salga, frase a frase, lo que quiere decir. Además, todos lo hacen, por qué no yo. Como consecuencia de ello, no son pocos los alumnos que acaban sus estudios con graves problemas de expresión escrita, carencias en la capacidad de síntesis, ausencia de sentido crítico de lo que leen y, especialmente, falta de ética en este sentido, lo que me sirve para enlazar con el primer párrafo de esta entrada.

Visto lo expuesto, me pareció oportuno que la formación de nuestros alumnos se desarrollara en un marco ético, por lo que, como Secretario de la ETS de Ingenieros Industriales me auto-encomendé la tarea de elaborar una Normativa de Honestidad Académica para nuestro alumnado, siempre con un espíritu educativo antes que sancionador: estoy convencido de que el problema radica en el simple desconocimiento por parte del alumno de qué es el plagio y cómo no caer en él.

Marito Lambustini. Fuente: MorgueFile
Marito Lambustini. Fuente: MorgueFile

Así que, ya metido en harina, creí apropiado comenzar el texto con la definición que sobre la Honestidad da la RAE, la cual resultó ser tremendamente aburrida. Mi segunda opción fue la siempre socorrida Wikipedia, que ofrecía un extensísimo artículo sobre la Honestidad. Y allí descubrí a quién da título a esta entrada: Marito Lambustini. Según la Wikipedia, “en la filosofía occidental, Marito Lambustini fue quien dedicó mayor esfuerzo al análisis del significado de la honestidad”. Permítanme que les confiese que no tenía ni idea de quién era ése, así que las horas siguientes las dediqué a buscar hasta la partida de nacimiento del filósofo, pero nada. Solo encontré poco más de seiscientas entradas en Google que hablaban de él y, casualmente, todas con la misma frase: “en la filosofía occidental, Marito Lambustini fue quien…”. Y fue entonces cuando el sexto sentido actuó de nuevo. Todas estas entradas, en su mayoría blogs en los que se diserta sobre los valores humanos, habían copiado íntegramente, sin citar, el texto de la Wikipedia. Las pesquisas siguientes me llevaron a encontrar la partida de nacimiento del filósofo: siguiendo el historial de cambios de la entrada sobre Honestidad en la Wikipedia, descubrí que en octubre de 2012 un internauta sustituyó por Marito Labustiniel nombre que originalmente estaba en el artículo: Sócrates. Así que, si bien el aleteo de una mariposa puede producir un tsunami al otro lado del mundo, una fechoría “internáutica” puede dar lugar a innumerables trabajos académicos que enaltezcan a inexistentes filósofos. Esta es la anécdota que suelo contar a mis alumnos cuando les explico por qué se debe ser original en lo que se firma. Para terminar, si saben cómo modificar la Wikipedia para corregir este error, por favor, no lo hagan. O me quedaré sin anécdota.

Posdata – Tras la redacción de este artículo y a la espera de su publicación, agrego: lamento comunicarles el reciente fallecimiento de Marito Lambustini. Un probo y sagaz internauta descubrió y corrigió la fechoría el día 10 de mayo, eliminando el párrafo en cuestión de la definición de “Honestidad”. D.E.P.