Por Rebeca Julve, Presidenta de comunicación y promoción de la Demarcación de Valencia del COIICV.
La Real Academia define la Logística, en su tercera acepción, como “conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa, o de un servicio, especialmente de distribución”. La primera acepción hace referencia al mundo militar, algo muy interesante pero que trataremos en otra ocasión.
Nos centramos pues en el aspecto logístico relacionado con la empresa. Según la definición, el objetivo es llevar a cabo la organización de una empresa o servicio, de modo que transversalmente pueda llegar a involucrar a todos los departamentos de una misma organización. En la situación actual de competencia empresarial se hace imprescindible la optimización de costes en cualquier actividad que se desarrolle. De acuerdo con el estudio “Logistics Costs and Service”, realizado por la firma consultora especializada en logística Establish, en México, el costo logístico de los productos puede representar entre un 20 o 30% del costo total de la mercancía. Así pues, parece claro que una correcta gestión logística va a repercutir de forma muy directa en el resultado de la compañía.
No podemos permitir por tanto el más mínimo error en la cadena logística, que debe ser gestionada con la máxima eficiencia y eficacia. Y aquí es donde las aptitudes de un Ingeniero Industrial toman protagonismo:
1- Un Ingeniero Industrial tiene un perfil multidisciplinar. Como comentábamos antes, la logística en su concepto integral recorre transversalmente toda la organización. Desde que un nuevo producto o proceso nace, la participación del departamento de logística en todas las fases ayuda a evitar sorpresas posteriores. Quizás un producto con un pequeño cambio de diseño o packaging optimiza el flujo logístico y se consigue un ahorro importante en el coste total. Así pues, los conocimientos técnicos del profesional ayudan a entender el proceso de diseño y poder participar en él. Lo mismo ocurre en otros aspectos como el marketing o las finanzas.
2- Un Ingeniero Industrial busca la eficiencia en los procesos. Analizará cada una de las fases del ciclo completo de suministro y buscará el modo de optimizar cada una de ellas. Así pues, se preocupará de que esté perfectamente definido cada uno de los pasos que un material da desde su creación hasta el cliente final. Tratará el circuito del material como si de un proceso productivo se tratara, aplicando las mismas medidas de control y calidad que se podrían aplicar a un proceso productivo. Esto repercute directamente en el servicio final, logrando plazos y costes óptimos.
3- El Ingeniero Industrial no cesa en la búsqueda continua de soluciones. Su formación le lleva a encontrar siempre una solución a cada problema. Es más, no se dará por satisfecho con la primera solución sino que planteará distintos escenarios, los analizará y elegirá entre ellos de forma totalmente razonada. Esto tiene una ventaja importantísima, y es que un mayor análisis ayuda a un mayor control. Cualquier diferencia en el resultado final, podrá ser trazada hasta encontrar qué parámetro falló, pudiendo corregirse en busca de la solución correcta.
4- El Ingeniero Industrial es un gran planificador. De nuevo debido a su mente estructurada y a su formación, está en su naturaleza la planificación. La logística en esencia es planificación. Es imprescindible para un coste optimizado disponer de los recursos necesarios en el lugar necesario, algo que se consigue con una minuciosa planificación, tanto en los consumos como en los aprovisionamientos. Además, los conocimientos de estadística resultan de máxima utilidad en estas cuestiones.
En resumen, el perfil de un ingeniero industrial en el campo de la logística es garantía de éxito.