José Barreda Sorli, Colegiado nº1591

Los ingenieros industriales al servicio de la Administración de la Generalitat Valenciana, han venido efectuando una labor importante en la seguridad de las instalaciones industriales, energéticas y en la seguridad y salud en el trabajo. Su trabajo está valorado, por la sociedad, como buena.

Si  la calificación anterior la extrapolamos en cuanto a incidencias ocurridas en el ámbito de la seguridad industrial y laboral, dicha valoración puede ser aún mayor. En efecto, a lo largo de los años anteriores no se han producido problemas importantes, lo cual es verdaderamente destacable, máxime si tenemos en cuenta  la tipología de las instalaciones objeto de control, a saber, instalaciones eléctricas, de gas, de calefacción, de agua, industriales, de productos químicos, de aparatos elevadores, de equipos  a presión, mineras, explosivos, accidentes graves, etc.

Como consecuencia de la actual crisis, por la Administración, se ha procedido a no reponer los puestos de ingenieros industriales que causaban baja por fallecimiento o por jubilación. Por ello la plantilla disponible en  las Consellerías de la Generalitat Valenciana y sus organismos autónomos está en mínimos nada deseable para la buena gestión, y en muchos casos cubiertas las plazas por personal interino que no puede acceder a puestos de responsabilidad.

seguridad industrial II coiicv

Si bien esta situación  de cara al ciudadano no produce efectos visibles, por la gran profesionalidad demostrada por los ingenieros industriales en servicio, puede cambiar en cualquier momento, al reducirse el control administrativo en la seguridad industrial por la más que evidente falta de recursos humanos cualificados. Cualquier deficiente actuación o coincidencia de circunstancias adversas pueden provocar percances con daños a personas y bienes de gran repercusión social.

A la disminución de efectivos hay que añadir que la normativa en materia de seguridad industrial ha tendido a una liberalización total, lo cual permite la puesta en marcha de las instalaciones industriales con la aportación de documentación suscrita por técnicos competentes o de instaladores profesionales inscritos en el Servicio Territorial de Industria.

Por si no fuera poco lo dicho anteriormente, la actual crisis económica puede estar ocasionando un deterioro en las condiciones de seguridad de las instalaciones industriales, ya  que la inversión en seguridad industrial puede entenderse, erróneamente,  como una inversión no productiva.

La Ley Omnibus suprimió la  obligación de los visados de proyectos de las instalaciones industriales y de seguridad industrial. La consecuencia inmediata es la supresión de un importante control por parte del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales sobre los proyectos y certificaciones elaborados de las instalaciones industriales.

La disminución de ingenieros industriales produce indefectiblemente una modificación a la baja en el control e inspección en materia de seguridad industrial. Es cierto que la normativa actual prevé la actuación de Organismos de Control, pero la experiencia demuestra que estos organismos también deben de ser supervisados y en algunos casos corregidas sus actuaciones.

Es necesario, por tanto, una actuación urgente desde la Generalitat Valenciana, actuación que deberá llevar a cabo el próximo gobierno que como consecuencia de las recientes elecciones autonómicas se forme.