Por Juan Carlos Tobías, ingeniero industrial colegiado.
Según el informe del Consejo Económico y Social del primer trimestre del 2017 la transformación digital en España supone una gran oportunidad para lograr una actividad productiva más equilibrada y sostenible en crecimiento y empleo. La digitalización afecta a todos los sectores pero los ritmos de transformación de los productos, los procesos y los modelos de negocio serán diferentes. Los sectores donde existe una mayor competencia son los que lideraran estos cambios.
“El proceso de transformación es tan heterogéneo que en el 91% de las empresas de telecomunicación/internet o el 83% de las empresas de turismo disponen de una estrategia digital formalizada y sólo un 10% de las empresas de industria o un 15% de las de infraestructuras disponen de ella”.
El sector industrial podría entenderse como el más relevante en este nuevo paradigma por los métodos y tecnologías que pueden aplicarse. Los avances en tecnologías como IoT, 5G, la nube, el Big Data, la robótica, la realidad aumentada, la inteligencia artificial y otros afectan transversalmente a todo el sector generando la industria 4.0. Sin embargo, el sector servicios es el que puede sufrir un mayor impacto, pudiendo modificar sustancialmente el modelo de negocio donde las redes de información, comunicación y tratamiento del Big Data mejorarán de manera muy notable la orientación al cliente.
El sector público y otros sectores relevantes como el financiero actuarán como sectores tractores para hacer llegar la digitalización a los usuarios finales y a toda la sociedad en general y cada vez se están dando mayores pasos en este sentido.
Las estadísticas de la OCDE permiten comparar la penetración de la transformación digital en distintos sectores valorando la integración de las tecnologías de la información y la comunicación en su proceso de producción o modelos de negocio en comparación con Francia y Alemania teniendo en consideración los siguientes aspectos:
1. La conexión a internet por medio de banda ancha móvil o fija.
2. Utilización de Software ERP.
3. Utilización de Software CRM.
4. Existencia de política de riesgos TIC.
5. Oferta de puestos de especialistas TIC en los últimos 12 meses.
6. Utilización de redes sociales.
La importancia para las empresas de más de 10 trabajadores sigue el orden descendente siguiente: internet, ERP, CRM, política de riesgos TIC y ofertas puestos de trabajo a especialistas TIC.
Del análisis detallado podemos establecer las siguientes conclusiones:
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Casi el 100% de las empresas españolas de más de 10 trabajadores, independientemente de su sector, disponen de banda ancha de conexión a internet, de la misma forma que Francia y Alemania.
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En lo referente a la utilización de un ERP la delantera la lleva Alemania, seguida por Francia y España. En Alemania prácticamente todos los sectores están por encima del 45%. Por sectores se puede indicar que el sector de alojamiento y restauración es el que tiene valores más bajos de manera generalizada en los tres países teniendo el resto comportamientos desiguales.
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En líneas generales la utilización del CRM es menor que la de ERP siguiendo el mismo escalafón pero con diferencias menos acusadas. Para España los porcentajes son iguales e incluso superiores y bastante inferiores para Alemania con bajadas en el entorno del 15 o 20%.
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En lo que se refiere a política de riesgos TIC pocos son los sectores que superan el 30% siendo los más altos los de España en el sector de información y comunicación rondando el 60%.
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Las ofertas de puestos TIC son mayores en el sector de información y comunicación para los tres países existiendo la mayor demanda en España alcanzando valores del 45 %. En el resto de sectores, para los tres países, muy pocos son los que superan el 10%.
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En cuanto a la utilización de las redes sociales las posiciones por sectores y para España, Francia y Alemania tienen valores semejantes situándose en el entorno del 50% de su uso para empresas con más de 10 trabajadores estando las actividades de alojamiento y restauración en la primera posición con valores cercanos al 80%. En las últimas aparece la actividad de transporte y almacenamiento en el entorno del 30%. En definitiva, la transformación digital está presente en todos los sectores pero su impacto es diferente generando tres grupos de empresas distintos de acuerdo con su influencia. A saber: Empresas cuyo proceso productivo mejora en productividad y costes, Empresas donde la transformación digital modifica la naturaleza del negocio creando fuentes de valor añadido frente al agotamiento de las existentes y Empresas donde la transformación digital afecta a los mercados en los que se compite obligando a cambiar la estrategia de negocio por la aparición de competidores digitales, desde cambios en los procesos de comercialización y distribución hasta las relaciones con los proveedores, e incluso las relaciones con los competidores.
En cualquiera de los casos, el cambio más significativo que está produciendo este proceso es la mejora de la orientación al cliente.