Por Conchi Arribas, Ingeniera Industrial Colegiada.
Los desafíos a que tienen que hacer frente las empresas, problemas con un grado creciente de ambigüedad y desestructuración, hacen que los trabajos tengan mayor complejidad cognitiva y mayor exigencia. Para lidiar con ello, la necesidad principal no son habilidosos individuos, sino equipos habilidosos y adaptativos.
La literatura sobre la inteligencia emocional y las habilidades en ella comprendidas, plasmada de un modo desigual en las demandas de personal de las empresas, es amplia y conocida. El conocimiento sobre los equipos también es creciente, pero no lo es tanto el de los equipos expertos trabajando en ambientes complejos.
¿Qué dicen los estudios sobre equipos expertos?
Un equipo experto, “dream team”, no es un equipo de expertos en distintas áreas agrupados para solucionar un problema multidimensional, sino un conjunto de miembros interdependientes que poseen los conocimientos, habilidades y experiencia requeridas por la tarea y que se adaptan, coordinan y cooperan como un equipo, funcionando fluidamente con un nivel óptimo de desempeño en ambientes crecientemente dinámicos, estresantes y complejos.
En el equipo se desarrollan dos tipos de procesos, el que se refiere a la tarea y el relativo al equipo. Estos procesos se construyen sobre los conocimientos, comportamientos y actitudes de los miembros que combinan su destreza técnica individual y coordinan sus acciones para conseguir un objetivo común. Deben ser diestros en la solución rápida y precisa de problemas mediante un entendimiento de los mismos en términos de principios y conceptos, aplicar las estructuras de conocimiento existentes a nuevas situaciones, que les permitan hacer predicciones sobre el funcionamiento del sistema y desarrollar nuevos procedimiento en base a dichas predicciones.
Efectividad del equipo y trabajo en equipo.
Los componentes de la eficacia del equipo son:
• Variables de partida: características individuales y de equipo.
• Variables de proceso: comunicación, coordinación, decisión, comportamiento soporte, estructuras cognitivas compartidas, comportamiento compensatorio, liderazgo.
• Variables de resultado: mayor productividad, mayor seguridad, mayor satisfacción laboral.
Adaptación y proceso de decisión.
El proceso de decisión experto no sigue el modelo de decisión clásico, más lento e intensivo en recursos, sino que actúa balanceando la precisión con la velocidad de decisión. Busca patrones en las claves situacionales y base en ello realiza la decisión, por comparación con situaciones análogas, lo que no requiere mucho esfuerzo cognitivo y de este modo reduce la vulnerabilidad a estresores como la presión de tiempo.
El desempeño adaptativo del equipo comprende varias fases:
• Evaluación de la situación: Reconocimiento de las claves y adscripción de significado a los patrones ambientales.
• Formulación del plan: el equipo une los recursos cognitivos y decide una línea de acción.
• Ejecución del plan: se apoya en los mecanismos de coordinación.
• Aprendizaje de equipo: evaluación del desempeño para usarlo como feedback.
A lo largo de estas fases se genera un afecto emergente entre los miembros, que permite la cohesión y viabilidad del equipo, el conocimiento compartido y seguridad psicológica. El proceso recursivo permite la regulación del equipo, la mejora del ajuste entre los miembros para abordar situaciones cambiantes. Existen dos bucles de retroalimentación concurrentes, objetivos individuales y objetivos de equipo. La distribución de los recursos cognitivos y de comportamiento está influido por la discrepancia entre ambos.
Un desafío para el equipo el estrés, ya que les impide diagnosticar fácilmente la situación, por los efectos del estrés en reducir la atención, el desempeño y la comunicación explicita en el equipo.
El conocimiento compartido es un ingrediente clave que incluye modelos mentales compartidos, comprensión de la situación como equipo, reconocimiento común del territorio, metaconocimiento de equipo, memoria transactiva. El conocimiento compartido permite coordinar las acciones sin necesidad de comunicación explicita, interpretar las claves de forma homogénea y tomar decisiones compatibles entre sí, así como realizar acciones coherentes y convergentes y predicciones precisas, incluyendo el modo de funcionamiento del equipo que favorece la coordinación.
Liderazgo
La función del liderazgo se dirige a la solución de problemas de coordinación y desempeño adaptativo, facilitando la definición de objetivos y su seguimiento. Dada la creciente complejidad de los problemas que deben abordar los lideres, se produce una transferencia del liderazgo entre los miembros del equipo según sus fortalezas y los requisitos ambientales o de la etapa de desarrollo del equipo. Esta no implica la ausencia de un liderazgo jerárquico que establezca el clima y estructura del equipo, para facilitar y hacer más fluida la transferencia de liderazgo.
Seguridad psicológica y eficacia colectiva.
La auto-eficacia del equipo es la creencia de los miembros del equipo en la competencia del mismo para gestionar demandas específicas. Está estrechamente ligada a la seguridad psicológica, la creencia compartida de que el equipo es un ámbito seguro para asumir riesgos. La confianza y el ambiente del equipo que permite a los miembros sentirse cómodos siendo ellos mismos promueven dicha seguridad. La seguridad psicológica es clave en ambientes donde el aprendizaje es esencial, ya que permite ver los fallos como oportunidades de aprendizaje y buscar feedback exterior.
El equipo optimiza los recursos por medio del aprendizaje y la adaptación, la autocorrección, la compensación mutua y reorganización de funciones según las necesidades. El proceso de aprendizaje colectivo es clave para el desarrollo de nuevas rutinas requeridas por nuevas tecnologías y métodos.
Sirva como breve resumen de las aportaciones de la literatura sobre equipos expertos.