Por Vicente Cervera, Comunicación y Seguimiento COIICV.

En cualquier empresa, independientemente del tamaño, el cambio tiene como punto de partida las personas. Numerosos estudios avalan la teoría de que incentivar sus motivaciones personales y el proceso creativo e innovador, repercute de manera positiva en la actividad que se lleva a cabo y, por supuesto, en las ventas.

En plena revolución industrial, o en la llamada Industria 4.0, hay un elemento esencial que la diferencia de los anteriores procesos de industrialización a lo largo de la historia: la transformación digital.

Las empresas pueden plantearse contratar a una consultora o a expertos en esta área para asesorar, diseñar y acompañar este cambio, sin embargo, no se les debe otorgar el rol de protagonistas, ya que se trata de un proceso transversal que requiere de un conocimiento muy profundo de la empresa y, sobre todo, necesita una implicación directa en las diferentes áreas del negocio… en otras palabras, la transformación digital es un reto interno.

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Elementos a tener en cuenta:

Formación: elemento imprescindible para promover el cambio a nivel organizacional, incentivando el aprendizaje entre los trabajadores. Debemos tener en cuenta la necesidad de dominar el conocimiento de internet y añadir conceptos de marketing online. La mayoría de las profesiones requieren de un estudio continuo específico de su sector. Se ofrece numerosos programas de formación presencial y/o online de interés en nuestro país.

Capacidad de adaptación al entorno digital, independientemente de la edad de los profesionales.

Emprendedores: grupo muy heterogéneo de personas que inician un negocio con una base de experiencia offline e Internet es una de sus principales apuestas.

Consultoría de marketing: recurrir a profesionales de marketing para ayudar a que los profesionales aborden las estrategias más adecuadas en el proceso de transformación digital.