Por Javier Morro, Colegiado 6312

Cuando hablamos de emprender no solo nos referimos a crear una empresa si no a realizar un cambio en nuestra vida. Emprender un nuevo camino, partir hacia un nuevo destino.

Hay momentos en la vida donde esto de emprender no es una opción, es la única salida. A medida que vamos creciendo vamos marcándonos destinos y vamos andando hacia ellos, tejiendo un camino, dejando huellas que marcan nuestra vida personal y profesional.

Acabamos selectivo, hace ya unos años, y nos marcamos un destino “yo quiero ser Ingeniero Industrial, y hacia allí fuimos, entramos, vimos muchas cosas nuevas y volvimos a marcar un destino: elegir asignaturas, elegir optativas, elegir especialidad… Poco a poco fuimos forjando nuestra base académica, nuestra forma de pensar, nuestra forma de razonar, nuestra forma de afrontar los problemas. Nos forjamos a nosotros mismos. Y cuando acabamos, ¿qué? Sabíamos mucho, pero a la vez sabíamos muy poco, nos tocó volver a definir nuestro destino. ¿Dónde quiero trabajar?, o ¿dónde puedo?

Es aquí, dónde quiero pararme a hacer una pequeña reflexión de estos primeros pasos que das para marcar el inicio del nuevo destino profesional que acabas de empezar. En estos últimos años en los que estamos en una situación convulsa, con altas tasas de paro donde los Ingenieros Industriales por suerte hemos salido mejor parados, hay menos oportunidades y mucha fuga de talento, ahora es cuando más tienes que marcarte tu destino y plantearte tu futuro. Lo que quieres llegar a ser y dónde te gustaría estar es unos años.

Salimos de la universidad, y como yo muchos más compañeros hicimos prácticas en empresas, dimos el primer paso (“yo quiero empezar a trabajar”), pero ¿dónde empezamos? ¿En qué quiero empezar? ¿Echamos el CV a todo lo que salga? ¿Al que más pague? Todas estas preguntas me hice cuándo empecé a buscar prácticas en algunas acerté y en otras fallé.

Este primer paso nos va a marcar la rama profesional de los próximos diez años, independientemente de lo que hayamos estudiado o en lo que nos hayamos especializado. El primer “trabajo” nos marcará y mucho y por eso es muy importante tener claro lo que se quiere. No es fácil, ya que como no hemos trabajado nunca no sabemos lo que nos gusta, pero como todos los problemas tiene solución.

Pregunta a compañeros, a amigos. Investiga, sectores en crecimiento, empresas punteras, condiciones futuras de los empleados, los planes de carrera que hay. Para mí estos son los puntos más importantes que tienes que tener claros para dar el primer paso. No esperes a que te llamen, ofrécete. Este es un periodo donde tienes que absorber mucho y aplicar todo lo que has aprendido. La bolsa económica es importante, las prácticas se deben pagar, pero no te confundas. En las prácticas no vas a ganar dinero, vas a aprender para luego ganar mucho más. No discrimines unas prácticas por la bolsa económica si no por todos los aspectos que he mencionado antes.

Y ya estamos dentro, empezamos a “aprender”, empezamos un nuevo destino y damos otro paso y nos seguimos forjando. ¿Y ahora qué? A seguir escalando a seguir avanzando a seguir definiendo nuestro destino y seguir dejando huella por allí donde pases.