Por Jacobo Illueca, presidente de la Comisión de Colegiación del COIICV.

La profesión de ingeniero industrial ha sido durante muchos años, y continúa siendo, una de las más solicitadas por las empresas españolas y extranjeras. La polivalencia que lleva aparejada nuestra formación abre mucho el abanico de perfiles en los que encajamos dentro de una corporación. En efecto, la tasa de paro de los ingenieros industriales colegiados en la Comunitat Valenciana es del 8%, muy alejada del 25,5% que la última Encuesta de Población Activa (EPA) arrojó para el conjunto de nuestra comunidad en el tercer trimestre del 2014.

A pesar de estos datos, no hay que caer en triunfalismos cuando el 38% de nuestros colegiados menores de 30 años se encuentra en situación de desempleo. A este respecto, ya puse de manifiesto en mi anterior post la importancia de poner todo el talento adquirido en nuestra formación como ingenieros industriales a disposición de las empresas que sí lo demanden, aunque sea mediante la movilidad geográfica.

No obstante, no hay que olvidar a aquellos colegiados que, por unos motivos u otros, no desean hacer las maletas y probar fortuna fuera de la Comunitat Valenciana. Por este motivo, la empleabilidad de los ingenieros industriales ha ido ganando protagonismo en la agenda del colegio hasta convertirse en uno de los asuntos prioritarios. Aunque la bolsa de trabajo funciona desde hace muchos años y pone en contacto a empleadores y candidatos, es ahora más necesario que nunca dar un paso al frente y ofrecer desde el COIICV todo el respaldo posible a los compañeros más jóvenes.

Siguiendo esta línea, el colegio ha situado la mejora de la empleabilidad de sus colegiados como un eje estratégico dentro de su Plan Director 2015-2017. El reciente Speednetworking de empleo organizado en la sede del Colegio da buena muestra de las nuevas iniciativas llevadas a cabo desde la Comisión de Colegiación.

Y es este interés el que nos ha impulsado a poner en marcha una iniciativa desconocida hasta ahora para nuestro colectivo: un Plan de Empleo para jóvenes que ponga en contacto al talento que acaba de dejar las aulas con las empresas más importantes de la industria valenciana. Este programa, que será personalizado para cada colegiado que participe él, se enfoca a los colegiados menores de 30 años con dificultad para encontrar empleo y se basará en dos pilares: la orientación profesional y el apoyo a la búsqueda activa de empleo entre las empresas colaboradoras del programa.

Todo ello se realizará con la inestimable aportación de colegiados que, de modo altruista y solidario, actuarán como mentores de sus compañeros más inexpertos en el mercado laboral.

En una primera fase, el plan podrá dar cobertura a 75 jóvenes de las tres demarcaciones y cuenta ya con el apoyo económico de Iberdrola y la colaboración de otras muchas empresas dispuestas a abrir sus puertas a jóvenes ingenieros, que podrán practicar, entre otras, de una nueva actividad terminada en ‘ing’: el shadowing, que viene a ser como convertirse en la sombra de un directivo para conocer de primera mano cómo se desenvuelven los veteranos en el día a día de una empresa.

empleoAsí que ya saben: si conocen algún ingeniero industrial que ande buscando su media naranja profesional, háganle llegar este post. El plan no se pondrá en marcha hasta el mes de febrero y las inscripciones se formalizarán a partir de enero. Serán cinco meses de contacto durante los que puede surgir el flechazo.