Por Rebeca Julve, Presidenta Comunicación Demarcación de Valencia COIICV
Hay tantas organizaciones empresariales como empresas. Cada empresa según su actividad, tamaño u objetivos puede tomar un criterio a la hora de establecer su organigrama y distribución de tareas.
Las consultorías, que por su trabajo tienen oportunidad de analizar estos aspectos en variedad de empresas, estoy segura que tienen establecidas las tipologías de organización básicas atendiendo a distintos criterios. Poco más podría yo añadir al trabajo que una consultoría haya realizado ya sobre este tema.
Pero…voy a hacer zoom sobre un aspecto que sí conozco con detalle y que a lo largo de mi vida profesional me ha llamado la atención.
¿Dónde cae la Logística dentro de la organización de la empresa?
Allá por los 50, cuando mi abuelo trabajaba en la fábrica, el foco logístico estaba en la posesión de inventarios, en el almacén. No existía el Responsable de Logística, pero sí el Jefe de Almacén. Y esta figura no se dedicaba únicamente a subir y bajar cosas de las estanterías sino que organizaba el lay out del almacén, hacía seguimiento de pedidos abiertos y avisaba cuando las unidades bajaban de un determinado volumen.
En los años 60/70 la logística amplía su concepto, sale de la administración y llega hasta la distribución física. Ya comienza a haber una preocupación más allá del inmovilizado y los costes de almacenaje, preocupándose también por el coste del transporte y su optimización. Pero todavía no es habitual la existencia de un departamento con identidad propia. Son recursos de soporte, muchas veces sin un responsable directo.
No es hasta mediados de los 80 cuando se comienza a reconocer los ahorros potenciales que podrían obtener las organizaciones al integrar los elementos de la logística en una figura que abarque aprovisionamiento, producción y distribución. En este momento, el área de la logística sí logra un crecimiento importante, y sí se hace necesario dotar al departamento de una entidad propia.
Esto lleva a muchas empresas a crear su primer Departamento de Logística. Y aquí…empieza la variedad organizativa que comentábamos en un principio.
Algunas empresas ponen el objetivo en la optimización de costes de material de modo que deciden integrar la logística en r el Departamento de Compras , es decir, la denominación cambia a “Compras y Logística”. El director de Compras tiene por tanto en su equipo una figura responsable del flujo logístico, centrado básicamente en este caso en la optimización de volúmenes, precios, y plazos de entrega. Este modelo es más habitual en empresas que no tienen una cadena de producción propia.
Las empresas de producción necesitan optimizar no sólo el flujo externo sino también el flujo interno de materiales. Esto hace que la relación entre Producción y Logística se potencia ( lay out de las líneas de producción, optimización del flujo de suministro de material a línea). Y en este caso lo habitual es que la Logística no esté dentro de Compras sino dentro de Producción. La denominación en este caso puede ser muy variada, llegando a desaparecer la palabra “logística”, sin desaparecer ni el concepto ni la función. Es un modo por tanto de integrar la logística dentro de las operaciones.
Obviamente hay casos en los que la logística es la esencia de la compañía, como es el caso de los operadores logísticos , y toda la actividad de todos los departamentos es meramente logística (almacén, transporte, consultoría).
La organización por tanto puede variar entre distintas compañías. Pero lo que no varía, y hoy en día nadie pone en duda, es que la Logística es clave para el funcionamiento de la compañía, así como para la optimización de costes.