Por Javier Padrós, ingeniero industrial.

Parece evidente que si tenemos una demanda que supere la capacidad de nuestra fábrica, tendremos que invertir en recursos adicionales de fabricación para disponer de una mayor capacidad, ¿o quizás no?

¿Nos puede ayudar la Industria 4.0 a incrementar la capacidad de nuestras fábricas sin necesidad de estas inversiones?

El concepto Industria 4.0 nació en 2011 en la Feria MESSE de Hannover de Tecnología Industrial y se ha convertido en un proyecto estratégico para los países industrializados y por supuesto, para el Gobierno de España.

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Se pretende evolucionar las fábricas hacia las llamadas “fábricas inteligentes”, para incrementar la flexibilidad en la producción, personalizar el producto a las demandas del cliente, optimizar la toma de decisiones en tiempo real y aumentar la productividad y la eficiencia en el uso de los recursos.

Una de las estrategias utilizadas en la Industria 4.0 para incrementar la productividad, se basa en la inclusión de sensores que monitoricen los parámetros más relevantes de las máquinas (o quien sabe, de las personas), y con la ayuda de un software MES, registrar todo lo que le está sucediendo en la máquina en tiempo real. De esta forma, podremos analizar y cuantificar en euros, las causas de no productividad y establecer y priorizar las acciones más eficaces para la mejora del OEE (Overall Equipment Efficiency, es decir, del rendimiento de la máquina).

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El MES (Manufacturing Execution System) es un Sistema de gestión de la fabricación, que permite gestionar y optimizar la fábrica en tiempo real, integrarse con el ERP, captar y almacenar la información de la fábrica (consumos, paradas, alarmas, producciones, …) y proporcionar al usuario una interfaz para analizar esta información, de forma personalizada.

Sería un sistema análogo a la telemetría de los Fórmula 1, que muestra a los ingenieros los datos de los parámetros del vehículo en tiempo real, lo que les permite tomar las mejores decisiones para obtener el máximo rendimiento de la máquina. Si estuviéramos hablando de personas (un futurible muy delicado y condicionado por la legislación vigente), sería similar a las monitorizaciones que se realizan a los deportistas de élite; el objetivo en este caso, sería reducir la fatiga del operario, reducir y optimizar sus movimientos y monitorizar su nivel de concentración.

Si conseguimos aumentar el OEE de las máquinas, con la ayuda de un MES, conseguiremos incrementar la capacidad de nuestra fábrica sin necesidad de invertir en recursos adicionales.

Antes de comprar más máquinas para incrementar la producción, deberíamos cuestionarnos si la instalación actual está al máximo de su capacidad potencial. La Industria 4.0 nos ayudará a tomar este tipo de decisiones.