Por Gabinete de Comunicación COIICV.

Nadie cuestiona una realidad cada vez más presente en la industria de la Comunitat Valenciana: las empresas invierten en tecnología y en realizar un marketing más eficiente, implementando, por ejemplo, programas de control y desarrollo estratégico, aplicaciones móviles, CRM, etc. Incrementando las inversiones en tecnología y marketing, comprobamos que en la mayoría de ocasiones mejora los resultados comerciales de las propias empresas.

El marketing que conocemos hoy, ha unido su destino a la tecnología, y viceversa. No podemos imaginar que a la hora de presentar el desarrollo tecnológico de un producto o servicio, no se haya realizado una fuerte inversión en marketing. Ambos conceptos, son fiel reflejo del auge de la Industria 4.0

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Si analizamos las estrategias llevadas a cabo por muchas de nuestras empresas, cada vez asistimos a un mayor número de fusiones, alianzas, joint ventures, o adquisiciones de empresas tecnológicas, modificando el tejido empresarial en la Comunitat, donde el marketing se ha puesto en manos de la tecnología. Sin embargo, conviene hacer la siguiente reflexión “la mayoría de los problemas de consumidores y empresas no son de tipo técnico, sino de tipo económico”, por tanto debemos aplicar tecnología y marketing, de forma rentable.

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En aquellas empresas que destacan por el uso de tecnología, conviene tener en cuenta lo siguiente:

– La tecnología debe ser un recurso en la empresa, con valor estratégico. De obligado uso.

– La tecnología debe utlizarse de forma adecuada

– Aprovechar al máximo el potencial que la tecnología ofrece. Hay estudios que avalan que el nivel de utilización tecnológico en las empresas no alcanza el 60% de las posibilidades que ésta genera

– Personalizar la tecnología para los objetivos y características de la organización. Cualquier aplicación, programa o recurso tecnológico no es válido para cualquier empresa, aunque pretenda una misión estándar

– La tecnología debe seguir una evolución paralela al desarrollo de marketing que realicemos y pongamos en marcha desde la empresa. Necesitamos la tecnología que sea acorde al nivel de marketing que pongamos en marcha.

– Numerosos empresarios consideran positivo, incluir el departamento, persona o función de tecnología en el departamento de marketing, para que esta función vaya al ritmo y evolución del marketing y no al revés. La tecnología debe responder a las demandas del departamento comercial.

– La dirección debe respaldar al departamento de marketing. En caso de que hubiera otros intereses prioritarios en la dirección que no sean satisfacer al cliente de la empresa, la tecnología será una función independiente al marketing y de menos repercusión

Por tanto, la tecnología se presenta como un valor claramente diferenciador en los resultados comerciales y son muchas las organizaciones que buscan su ventaja competitiva en un mayor nivel tecnológico.