Por Agustín Pascual López, ingeniero industrial

La economía circular es un concepto, una filosofía relativamente reciente, aunque diferentes escuelas de pensamiento ya vienen anticipándolo desde hace décadas. Esta nueva visión se consolida en un contexto de crisis global claramente en contra de sus fines, pero constituye una nueva concepción de los modelos económicos y productivos con objeto de, a futuro, conseguir una verdadera sociedad sostenible.

Los modelos actuales económicos y de producción son claramente lineales: “Producir-Usar-Tirar”. Este tipo de modelo se encuentra próximo al agotamiento físico, empezándose a vislumbrar la escasez de determinados recursos naturales y combustibles fósiles.

En una economía circular, el valor de los productos y materiales se mantiene durante el mayor tiempo posible; los residuos y el uso de recursos se reducen al mínimo, y los recursos se conservan dentro de la economía cuando un producto ha llegado al final de su vida útil, con el fin de volverlos a utilizar repetidamente y seguir creando valor.

La economía circular, por tanto, propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los stocks y los flujos de materiales, energía y residuos, teniendo como objetivo la eficiencia en el uso de los recursos.

II.- Economía circular. Ciclo biológico y ciclo técnico…

La economía circular es una filosofía de organización de sistemas inspirada en los seres vivos que persigue la evolución hacia un modelo circular, tal y como ocurre en la naturaleza.

Los recursos se generan dentro del ciclo biológico o se recuperan y restauran gracias al ciclo técnico. Dentro del ciclo biológico distintos procesos permiten regenerar materiales descartados, pese a la intervención humana o sin que ésta sea necesaria. En el ciclo técnico, con la suficiente energía disponible, la intervención humana recupera los distintos recursos y recrea el orden, dentro de la escala temporal que se plantee.

Fuente: Ellen MacArthur Foundation

Figura 1.- Economía Circular. Ciclo biológico y ciclo técnico

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III.- Principios de la Economía Circular…

Eco-concepción.- Considera los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida del producto y los integra dentro de su concepción.

Ecología industrial y territorial.- Organización industrial en un mismo territorio, caracterizada por una gestión optimizada de los stocks y de los flujos de materiales, energía y servicios.

Economía de la “funcionalidad”.- Privilegiar el uso frente a la posesión, la venta de un servicio frente a un bien.

Segundo uso.- Reintroducir en el circuito económico aquellos productos que ya no se corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores.

Reutilización.- Reutilizar ciertos residuos o ciertas partes de los mismos, que todavía pueden funcionar para la elaboración de nuevos productos.

Reparación.- Encontrar una segunda vía a los productos estropeados.

Reciclaje.- Aprovechar los materiales que se encuentren en los residuos.

Valorización.- Aprovechar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.

IV.- Apuesta Europea por la Economía Circular…

Existe una fuerte motivación económica y empresarial a favor de la economía circular y la eficiencia de los recursos. De hecho, la Comisión Europea ha adoptado la eficiencia de los recursos como un pilar central de su estrategia económica estructural Europa 2020.

Para facilitar la transición hacia una economía más circular, la Comisión Europea aprobó recientemente (diciembre 2015) un paquete de medidas sobre la economía circular, que incluye propuestas legislativas revisadas en materia de residuos, así como un completo plan de acción que establece un mandato concreto para la actual Comisión.

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Este paquete de medidas señala claramente a los agentes económicos que la UE está empleando todos los instrumentos de que dispone para transformar su economía, abriendo camino a nuevas oportunidades de negocio e impulsando la competitividad. Las amplias medidas encaminadas a modificar todo el ciclo de vida del producto, sin limitarse únicamente a abordar la etapa del fin de vida. Como consecuencia de los incentivos que se instauran deberían surgir progresivamente formas más innovadoras y eficientes de producir y consumir.

Entre las medidas clave que se han adoptado, a ejecutar dentro del mandato de la actual Comisión Europea, figuran las siguientes:

  • Financiación de más de 650 millones de euros con cargo a Horizonte 2020 y de 5.500 millones de euros con cargo a los Fondos Estructurales;
  • Medidas para reducir el despilfarro de alimentos, que permitan alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a más tardar en 2030;
  • Elaboración de normas de calidad para las materias primas secundarias a fin de reforzar la confianza de los operadores en el mercado interior;
  • Medidas en el plan de trabajo sobre diseño ecológico para 2015-2017 tendentes a promover la reparabilidad, durabilidad y reciclabilidad de los productos, además de la eficiencia energética;
  • Revisión del Reglamento sobre abonos, para facilitar el reconocimiento de los abonos orgánicos y basados en residuos en el mercado único y reforzar el papel de los bionutrientes;
  • Estrategia para el plástico en la economía circular, que aborde los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y el objetivo de desarrollo sostenible de reducir significativamente los desechos marinos;
  • Definición de acciones sobre la reutilización del agua, incluida una propuesta legislativa relativa a los requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales.

En relación a Propuestas legislativas revisadas sobre los residuos:

  • Objetivo común de la UE para el reciclado del 65 % de los residuos municipales de aquí a 2030;
  • Objetivo común de la UE para el reciclado del 75 % de los residuos de envases de aquí a 2030;
  • Objetivo vinculante de reducción de la eliminación en vertedero a un máximo del 10 % de todos los residuos de aquí a 2030;
  • Prohibición del depósito en vertedero de los residuos recogidos por separado;
  • Promoción de instrumentos económicos para desalentar la eliminación en vertedero;
  • Medidas concretas para promover la reutilización y estimular la simbiosis industrial, convirtiendo los subproductos de una industria de materias primas de otra;
  • Incentivos económicos para que los productores pongan en el mercado productos más ecológicos y apoyo a los regímenes de recuperación y reciclado (por ejemplo, de envases, baterías, aparatos eléctricos y electrónicos, vehículos).

V.- Conclusiones…

La economía circular es una apuesta fuerte y decidida por el futuro. Un intento a nivel europeo, pero aplicable en cualquier escala, de cambiar verdaderamente nuestro actual modelo productivo, haciendo frente a nuestras carencias en materia de disponibilidad y uso de recursos.

La economía circular es también una gran oportunidad de crear valor, desarrollar nuevos sectores, generar puestos de trabajo y consolidar a la Unión Europea como un referente mundial en materia de uso y eficiencia de los recursos.

La economía circular es, sin duda, un compromiso con las próximas generaciones. La oportunidad de resarcirles de muchos abusos y excesos cometidos en nuestra historia reciente, desde un punto de vista económico y ambiental.